Que todos los seres de todos los mundos sean eternamente felices.


jueves, 7 de octubre de 2010

Cada madrugada al acostarme, junto a nuestro último abrazo, somnolienta, Minush repetía susurrando: -Lo desconocido es perdurable, lo otro no.

Luego, dormía suspirando mi nombre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario