Que todos los seres de todos los mundos sean eternamente felices.


domingo, 28 de julio de 2013

Estoy acá para cumplir mis objetivos.
No tienen que hacerlo mis hijos, ni mis amigos o mi novia, ni yo estoy para cumplir sus expectativas, claro que no, de nada serviría.




Tus miedos, tus dudas, esas personas que tanto te tienen en una duda enorme, y no te dejan mover, te pesan, andá, te pido que vayas y los enfrentes, que muevas tus pies hasta donde estén, que estés con ellxs y pases tiempo juntos, que los mires para entender por fin qué es lo que te pasa con ellxs, y si de verdad los aprendiste a querer. Nunca terminas de conocer a alguien, porque en realidad, te estás conociendo a vos.




Date placer.





Si alguien es mala compañia, si está mal, no te hagas cargo, porque vas a ser un placebo para esa persona, y va a creer que siempre vas a solucionarle vos su malhumor, o, que sos la causa, y la causa, es él/ella mismx.




El miedo es un presentimiento. Un presentimiento de que algo va a salir mal. Generalmente tenemos miedo cuando sentimos inconsistencia en nosotros mismos, sabemos que no estamos bien, que tenemos un próximo desequilibrio, no podemos poner las manos en el fuego, pero lo vamos a intentar igual, y bien, el miedo, ese presentimiento, esa predicción del futuro no está cuando nos sentimos plenos y firmes, con los pies en la tierra, enraizados, cuando no creemos que podamos fallar. El miedo a fracasar. Es necesario fallar. Entre no intentar, e intentar, intentá siempre.











Se trata un poco, de que sigamos estando. De que volvamos a sentir esa telepatía, que el otro está ahí, del otro lado, a kilometros, entre otras cuatro paredes, y unos pisos, pero está, y me responde, y me está leyendo con la mirada fija, ansiosa. Jugar con la distancia, reírsele en la cara un poco, y complementarnos, hablar de un mismo tema, reirnos de un mismo chiste que se convierte en miles y nos lo acordamos siempre. Que me llames, atenderte e ir corriendo hasta afuera, al patio, para oirte mejor, para respirar mejor y poder mirar estrellas mientras te escucho hablar... qué importa lo que digas, para mi todo lo que decis es música.
No quiero ser cómplice de nadie más que vos, vení, sentate cerca, y contame tus secretos, preguntame lo que quieras, ya entendí lo adorable que sos. Encontré dibujos que te habia hecho, y hace una semana pasé sin querer por donde nos abrazamos por primera vez, y lo hice casi a la misma hora. No habia tornado, y lluvia tampoco, la chica tampoco. Un día deberiamos volver y sentarnos ahí, cuando seamos más viejitos.

miércoles, 17 de julio de 2013

Te extraño ahora como se extraña a la palabra perfecta que es inasible, te extraño como a los nombres de cinco mujeres que me colmaron de ternura y de lujuria en diferentes momentos de mi vida, te extraño como a la memoria de un saco roto, extraño tu rostro lunar y marchito que viviría por siempre y desapareció para siempre, extraño los poemas y la voz de Morrison, sus versos de caminante alienado, extraño la inocencia de esas tardes lejanas como un pichón emplumado escondido en algún agujero en la pared, extraño tu cabeza durmiente y triste y las canciones de amor que nos cantamos, extraño a nosotros y nadie mas que nosotros, no extraño para nada la película del mundo que es un vertedero con el rostro del olvido blanqueado a la cal. Extraño las alas, sí, las alas que eran mías y con las que todavía sueño. No el llanto sino la presencia tibia de la vida aquí y ahora, nada mas.
Lo extraño, a todo esto, es porqué sigo luchando por abrirme camino cuando casi no siento. 











(Martín E. Malaspina

http://subterfuria.blogspot.com.ar/)











yo en realidad
no sufro por lo que tengo mas bien sufro por lo que no puedo crear por no tener eso que tenia

domingo, 14 de julio de 2013

Me gustaría ser esa persona que haga algo que a vos te entusiasme, algo donde te gustaría participar y formar una vida. Pienso que si nos preguntan: "¿para qué vivís?" y no sabemos qué responder, estamos en graves problemas. Yo estaba buscando algo para qué vivir, algo que no sea dormir y comer, que tanto me gusta pero tan mal me hace su abuso indiscriminado. Mucha gente está haciendo cosas, es como una corriente, como una ver-tiente, en la que tenés que encontrar tu lugar, luchar por él, y saber que los demás están ahí por su razón, que si te detenés no todos van a parar sus sueños por vos.