Entre nosotros, los gatos, no existen casi amigos porque
somos independientes y orgullosos. Nuestra educación influye
mucho. Lo esencial es defenderse solo. Somos adultos desde
muy temprano. La gente confunde amistad con persona útil
o lista para usar. El hombre, por ejemplo, jamás será nuestro
amigo, siendo una persona indudablemente muy útil. Y a
veces, el amigo, el verdadero amigo, no es nada útil. Claro;
hay hombres que comparten nuestros pensamientos, pero son
pocos. Saben que la amistad es una entrega total e incondi-
cional, es el amor desinteresado y carece de toda atracción
sexual. Pero, ¿quién puede conformarse con una amistad sin
provecho...?